Juguetes para trabajar la tolerancia a la frustración

Los niños pueden sentirse frustrados o desanimados en muchas ocasiones. Cuando no consiguen lo que quieren, una pataleta o unas lágrimas pueden ser lo más habitual. Sin embargo, todo esto forma parte de su aprendizaje, ya que están trabajando su tolerancia a la frustración.

Cuando los niños juegan a juegos difíciles, donde pueden equivocarse en muchas ocasiones, es lógico que puedan sentirse frustrados. Si quieres que los peques puedan trabajar esta capacidad tan importante, los juegos son un recurso educativo que te puede ser muy útil.

Juegos para trabajar la tolerancia a la frustración

Los juegos para trabajar la tolerancia a la frustración ayudan a reducir la impulsividad, la ansiedad y la rigidez. Ayudan a los niños a asumir nuevos retos y tener paciencia.

1. Bloques de construcción

Los juegos de bloques o de construcción con bloques son perfectos para trabajar la tolerancia a la frustración. ¿Cuántas veces has tratado de montar un castillo gigante o una torre y se te han caído las piezas?

Con este juego de bloques de construcción para niños de más de 3 años, los peques aprenderán a concentrarse, tener paciencia y conseguir lo que se propongan.

2. Circuito de reacción en cadena

¡Seguro que has visto montones de veces este tipo de juegos! Se trata de hacer una secuencia en cadena, asegurándote de que cuando tiras una pequeña pieza, todas las demás siguen su curso normal.

Este tipo de juegos como Zig&Go nos enseñan el principio de causa-efecto, pero también son muy entretenidos, ya que es muy fácil equivocarse. Si no colocas las piezas de la manera adecuada, es posible que no se cumpla la secuencia. Por eso, te ayudarán a trabajar tu tolerancia a la frustración hasta que consigas tu objetivo.

3. Puzzle castillo

Estamos todos de acuerdo en que hacer un puzzle puede ser un reto, incluso para los más mayores. Por eso este puzzle castillo de Djeco de 100 piezas es perfecto para que los niños asuman desafíos y sean conscientes de que no siempre van a acertar a poner la pieza en el lugar correcto. Entonces tendrán que ser valientes y aceptar el fallo para encontrar el sitio correcto en el que tienen que colocarla.

4. Bigboum – juego de equilibrio

Los juegos de equilibrio también son muy recomendables para trabajar la tolerancia a la frustración en niños. ¡En efecto, lo has adivinado! Los niños se sentirán frustrados cuando las piezas se caen. Por tanto, la próxima vez tendrán que calcular mejor para colocarlas correctamente, como pasa con este juego de Bigboum, en el que tendrás que ir poniendo diferentes piezas en el elefante sin que se caigan.

5. Juego de bolos de madera

Todos los juegos deportivos de competición son muy adecuados para trabajar la capacidad de asumir nuevos retos. Por ejemplo, jugar a los bolos con los niños es un pasatiempo muy divertido, en el que los pequeños tendrán que acostumbrarse a que a veces lograrán tirar todos los bolos, otras veces algunos y otras incluso ninguno.

6. IQ Twist – Smart Games

Los juegos que incluyen desafíos para la mente o ejercicios matemáticos también pueden ser una manera de enfrentarnos a la posibilidad de fallar. Este juego IQ Twist Smart Games incluye 100 retos de diferente nivel de dificultad en los que tendremos que trabajar la resolución de problemas. Asumir retos exigentes es muy importante para que cada vez queramos asumir más retos. Además, a este juego se puede incluso jugar de manera cooperativa, lo que nos ayudará también a entender que no estamos solos en la batalla.

7. Juego de cartas El rey de los Dados

Los juegos de cartas también pueden ser una buena manera de trabajar la frustración en niños. En juegos como El rey de los Dados no sólo interviene tu estrategia y tu razonamiento, sino también la suerte, porque tendrás que tirar los dados para conseguir que vengan los mejores súbditos a tu reino. Tu país puede convertirse además en un lugar deshabitado si te sale la carta de un villano o dragón.

8. Juego de puntería con sacos

Con los juegos de puntería, los niños no sólo están trabajando su visión espacial y su capacidad de precisión. Al ser un juego de competición, también están trabajando su tolerancia a la frustración, ya que es un juego en el que se tienen que superar a sí mismos y podemos ponérselo cada vez más difíciles.

Este juego de puntería tiene además la ventaja de que es con sacos, no con flechas punzantes, por lo que es muy recomendable incluso para niños a partir de 5 años.

9. Cuerda de saltar

No hay un juego más sencillo y al mismo tiempo que trabaje más la paciencia de los niños. Jugar a saltar a la cuerda no sólo ayuda a los pequeños a socializar, también es una buena manera de que trabajen su capacidad de superar nuevos desafíos y enfrentar las dificultades.

Se puede jugar a la cuerda de manera independiente (compitiendo contigo mismo) o junto con amigos. Aquí tienes diferentes cuerdas de colores, con mangos de plástico y muy originales, con un diseño que seguro que les encanta a tus niños.

Esperamos que estos juegos ayuden a tus niños a trabajar la tolerancia a la frustración. ¡Saber perder, equivocarse y levantarse es clave para empezar a ganar!